Conocida popularmente como ojo de gallo, es una patología frecuente en la consulta podológica por producir dolor e incapacidad.
Mayoritariamente está localizado en el 4º espacio interdigital, y es un callo que se forma por presión elevada y roce entre los dedos causados por el calzado.
Los métodos mas conservadores para su resolución es la realización de quiropodias, ortesis de silicona por parte del podólogo y el uso de un calzado mas amplio.

